Muchas veces creemos que esto es
la realidad… Vivir en un sitio cerrado con mucha seguridad, gastar grandes
sumas de dinero en artículos personales y diversión, estudiar en centro de
educación privados o el lugar de donde más se habla, estudiar en el exterior
del país, buscar viajes a otros países, comprar el auto más nuevo y/o más
grande que puedas obtener, buscar amigos que vivan bajo tus mismas reglas,
asistir a lugares donde pueda conseguir una buena foto para publicar en alguna
red social, buscar lo más nuevo para poder mostrárselo a los demás y ver su
impresión, buscar una pareja con recursos para poder tener “una vida
tranquila”, visitar algún lugar donde hayan ido pocos conocidos, reunirse con
personas que consideras “de tu mismo nivel”, tener un trabajo de oficina donde
puedas manejar tu propio horario y ganar un sueldo más alto que el promedio de
los que conoces y sabes que puedes alcanzar,
dar paseos largos en sitios de influencia para “mostrarse”, buscar restaurants donde haya comida de
precios altos en donde poder sacar fotos para mostrarlos, hacer una gran boda
que cause envidia y admiración a los demás, tener “amigos” que sabes que no son
verdaderos pero no es importante porque tampoco te interesan mucho su amistad
sino pasar un momento que consideres agradable y llene tus vacíos, llenarse de
vanidad y de objetos que pueda mostrar en la siguiente reunión familiar,
protegerse lo que más se pueda del “qué dirán..”, controlar las críticas de los demás y vivir
vidas dobles, andar con una máscara de felicidad por todos lados, para no dejar
saber a nadie que estás pasando por momentos difíciles, sonreírle a tu jefe
aunque sabes que hay días que no quieres volver a verlo, responder un ¿Cómo
estás? Muy Bien, de la forma más automática posible, porque demostrar que no
estás bien es un defecto de verse indefenso ante los demás, llenar de fotos de
viajes, reuniones y tiempo con amigos los álbumes de las redes sociales. Llenando
de estrés, fastidio, rencores, desilusiones, fracasos y momentos de angustia nuestras
vidas.
Es común encontrar las respuestas
para alcanzar este tipo de vida en libros de superación personal, donde la
mayoría tienen los mismos temas… Definir
valores, averiguar puntos débiles y fuertes, trázate metas, se firme y
disciplinado, cree en ti mismo, apunta alto y sube a la cima, busca relaciones
de confianza y nunca te des por vencido. Donde el centro de todo esto eres tú
mismo y acariciar el ego una y otra vez hasta volverte un despiadado
competitivo y egocéntrico personaje de éxito. Si pudieras encontrar personas que completaron
esta carrera de llegar a la “cima” te dirán que tuvieron que sacrificar mucho
para poder llegar a donde estuvieron y por lo general al final se encuentran
igual de vacíos porque fueron solo placebos de una vida sin sentido… Descuidar
familias, hijos, parejas, amor, salud suele ser el resultado de subirse a esa
montaña rusa y al final piensan que la culpa la tienen los demás porque no lo
supieron comprender y el vacío generado en nuestro interior de esfuerzos de años,
en muchos casos, que no dieron el fruto que se esperaba antes de intentar esta
carrera.
El problema casi siempre radica
en nuestro interior, porque intentamos llenar un vacío con cosas superficiales,
es igual a sentirse triste y buscar comida, al final las desechamos y no
tuvieron mayor impacto, pero si buscamos en nuestro interior podremos encontrar
mejores respuestas… Nosotros tenemos una materia prima que fue puesta por Dios
y el cómo nuestro hacedor puede dar la respuesta a nuestro propósitos y sentidos
en la vida. Para tener una vida llena de paz, tranquilidad, felicidad, amor y
mucha seguridad tenemos que buscar la ayuda de Dios. Su palabra dice… Colosenses 1:16 Nueva Versión
Internacional (NVI) Porque por medio de él fueron creadas todas las cosas en el
cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, poderes, principados
o autoridades: todo ha sido creado por medio de él y para él. BUSCA DE DIOS EL TIENE LA RESPUESTA Y UN
PLAN PERFECTO PARA TU VIDA.